Este torero de Linares se muestra pletórico tras la meritoria faena que realizó a Alberco, un toro colorado de pelo, manso y noblote de Pereda, durante la presente Feria de Abril, y que le valió la primera oreja del ciclo. Desde el primer corrillo formado en la Puerta del Príncipe hasta el último rincón taurino, todos hablan de lo bien que torea Curro Díaz. La feria no andaba por buen camino, el torero sufrió una fea cogida, que por suerte sólo lo dejó conmocionado, y consiguió que el toreo con mayúsculas apareciese en La Maestranza.
Durante esta entrevista me he encontrado con un hombre que aun paladea su triunfo con la admirable sensatez de quien conoce los terrenos que pisa.
Curro, ante todo darte la enhorabuena. ¿Cómo te sientes después de tu último triunfo en Sevilla?
Me siento muy satisfecho, pero esto no es cosa de un solo día sino que hay que mantenerlo hasta que acabe la temporada, hay que poner los pies en el suelo y ponerse a pensar en la próxima. Y no me refiero siquiera a la próxima corrida de toros sino a cualquier momento en que me tengo que poner delante un animal aunque sea para tentar en el campo.
Como voluntad no está mal pero si lees las crónicas, ¿cómo vas a mantener los pies en el suelo después de todo lo que se ha escrito sobre ti?
Los triunfos forman parte del toreo. A mí torear es algo natural y que no me cuesta. Lo que mejor llevo es que aquello que yo interpreto a mi manera conlleve reacciones como las que me dices y los aficionados lo entiendan como yo. Soy feliz cuando toreo aunque todavía no he toreado como yo lo siento porque tengo que torear mejor. Con faenas como la de Sevilla me ilusiono mucho porque lo que más me gusta en el mundo es torear.
Curro, el 10 de mayo torearás en San Isidro la corrida de Los Recitales con la moral muy alta.
Sí, la verdad es que voy a Madrid muy ilusionado y ojalá que pueda volver a abrir la puerta grande. Que lo que tengan que ayudar los toros lo pongan ellos, que el resto ya lo pondré yo.
La meritoria oreja que cortaste en Sevilla también tendrá repercusión en los contratos para otras ferias. ¿Te veremos pronto por aquí?
Alicante es una de las plazas en las que más a gusto me he encontrado. Además es la tierra donde he pasado los veranos de mi niñez. Yo nací en mayo y ese verano ya me estaba bañando en las playas de San Juan y del Postiguet. Ahora continúo viniendo cada vez que puedo aunque sólo sea para pasar un rato.
Para quien nunca te ha visto torear, ¿qué rasgo destacarías de tu toreo?
Primero que siempre quiero torear con gusto, que me gusta hacer en cada momento lo que siento. Nunca salgo con una faena preconcebida.
¿Qué es lo más grandioso que te sucedido vestido de luces?
Bueno, hay muchas cosas y muchos tópicos, como algunos toros que recuerdo y otros detalles, pero lo verdaderamente grandioso está todavía por llegar.
Hablemos de otro tópico, ¿qué es para ti el miedo?
El miedo existe y debe estar presente en el arte. El que no tenga miedo es un inconsciente. El miedo a la responsabilidad, al toro, al fracaso… Precisamente por eso aparece el valor para superar ese miedo.
Cuéntanos un sueño que no te gustaría que quedara sin cumplir…
Ni decepcionarme ni decepcionar yo a nadie. Ahora mismo con lo único que sueño es con torear y que las cosas rueden bien esta temporada.
Te agradezco mucho la facilidad con que me has atendido en esta ocasión, pero ¿será tan sencillo hacerse contigo a la vuelta de un par de temporadas?
Ya verás como sí; hoy, dentro de dos años o dentro de veinte, porque estoy encantado hablando de toros. Aunque yo vivo de lo que hago en el ruedo la prensa es muy importante y siempre encuentro un hueco para ello. Como tengo muchas esperanzas de que contraten para la Feria de Hogueras, si Dios quiere, nos veremos pronto y continuaremos hablando de toros.
José Luis Barrachina Sussarte.
Publicada en el Periodico de Villena el 3 de Mayo de 2.009 y en el blog del autor www.susarte.net/blog/
jueves, 7 de mayo de 2009
Entrevista a Curro Díaz. Triunfador en la Maestranza. Por José Luis Barrachina Susarte.
jueves, 23 de abril de 2009
Entrevista Julián López "El Juli".
El maestro no necesita presentación. Irrumpió en los ruedos envuelto entre los sones de niño prodigio y en la actualidad se encuentra en el Olimpo de la tauromaquia después de un largo millar de corridas toreadas y tras triunfar en todas las plazas del mundo. Continuamos a comienzos de la temporada y ya tiene un quintal de contratos. El compromiso más importante que tiene a la vista es la Feria de Abril donde torea los próximos 25 y 27 de abril. En un descanso de su entrenamiento, tiene la amabilidad de concederme esta entrevista para deleite de los lectores de El Periódico de Villena. Antes de comenzar quiero expresar mi agradecimiento tanto a ti, como a Roberto Domínguez por las facilidades que me habéis dado para realizar mi trabajo.
-¿Cómo logras mantener el recuerdo de aquel niño después de convertirte en figura y maestro consagrado?
Pienso que es fundamental no olvidar tus orígenes y los recuerdos de aquella época, que son inolvidables. Fue una etapa en la que estás lleno de ilusiones y sueños.
-¿Qué tal llevas eso de estar viviendo tu juventud de manera tan trepidante?
Es el camino que elegí y no me arrepiento para nada. Es cierto que puedes dejarte cosas en el camino comparando con otros jóvenes de mi edad, pero no me arrepiento de nada.
-Otros han dicho que al tener hijos han notado como les tiraban de los machos, ¿Crees que a ti también pueda sucederte esto?
El toreo es una profesión sacrificada, que exige mucha dedicación y en la vida hay tiempo para todo. Ahora mismo no me lo planteo, estoy dedicado plenamente a mi carrera, concretamente a esta temporada tan importante, aunque es cierto que mi vida personal también necesita su tiempo.
-¿Qué posición sientes que estás ocupando para siempre en la tauromaquia universal?
Me estoy acercando cada vez más a la que siempre quise desde que decidí ser torero. Torear como yo siento, exigiéndome más. Es una profesión en la que nunca dejas de aprender y profundizar, por eso es tan inmensa.
-Recuerdas cual fue tu primer pensamiento de ser torero.
Desde que le dije a mi padre que quería ser torero lo primero que me respondió que si estaba en esto era para ser el mejor, ya que es una profesión muy dura, en el que se sacrifican muchas cosas en tu vida y no se puede estar de pasada. La exigencia personal es una de las claves del éxito.
-Nunca dejas de sorprender al público, ¿Con qué disfrutas más cuando estás en el ruedo?
Con todo. Desde que sale el toro estás deseando plasmar en el ruedo lo que entrenas o con lo que sueñas. Hay momentos difíciles, duros, pero cuando te compenetras con un toro es una sensación única, indescriptible.
-¿Y fuera del mismo?
Con mi familia, mis amigos. Sobre todo en el campo, con sus tareas diarias. Montando a caballo, ver los animales, estudiarlos, torear en la soledad del campo es una sensación maravillosa, en la que toreas exclusivamente para ti. Pero también soy una persona como otra cualquiera, a la que le gusta mucho la música, el cine, el deporte...
-Se nota que eres un hombre comprometido con este mundo: Una Escuela Taurina, una Fundación, una ganadería… Cuéntanos cómo puedes con todo esto.
Bueno, para todo ello cuento con personas que colaboran y trabajan de manera efectiva, con muy buenos resultados. La ganadería sí es algo que tengo más cercano porque vivo con ella, y con respecto a la Fundación pensé en lo positivo que resultaría para la Fiesta la promoción de nuevos valores que se hace con la escuela y los numerosos proyectos que se realizan a través de la Fundación.
-¿En qué piensas al asomarte por la tronera del burladero?
En estar a la altura de la situación, en estar concentrado y dar lo mejor de uno mismo.
-Maestro, ¿Por qué eres del Atlético?
De pequeño fue por mi hermano y ahora, aunque me gusta el fútbol en general sin fanatismos, soy del Atlético por su personalidad y por su afición, que cada vez que voy al estadio es un espectáculo ver cómo anima la gente.
-Si se te apareciese el Genio de la Lámpara maravillosa y te concediese un deseo, ¿Qué le pedirías?
Soy muy feliz como estoy ahora. Seguro que mi deseo iría hacía aquellos que tuvieron menos suerte en la vida.
-Te agradezco sinceramente la atención que nos has prestado y quisiera pedirte que te despidas de los aficionados de esta tierra.
Pues enviarles mi saludo más cordial hacia una afición que siempre me apoyó, en una provincia en la que siempre me sentido muy a gusto cuando he toreado en algunas de sus plazas. Y que desde luego espero volver muy pronto.
Publicada en "El Periódico de Villena" por José Luis Barrachina Susarte. A quien agradecemos su colaboración en nuestro blog.