Crónica 15ª San Isidro

Y llegó Morante …Decimoquinta de feria y por fin, al margen de las salidas a hombros, llegó la calidad, el pellizco, el sabor, la torería y el enorme sabor a las cosas bien hechas y con muchísimo gusto.Tuvo que ser, que al torero de La Puebla del Río le tocara en el sorteo un Alboroto para que le formase el alboroto posterior al que nos invitó y compartimos con él.Soberbios los lances de recibo a la verónica, rematadas con dos medias, una por pitón, que fueron angelicales. Gallea por chicuelitas al poner en suerte al toro, rematadas con una verónica y una media superior.Quita al toro con cuatro verónicas lentas, sobre todo la cuarta, eterna, y una media a pies juntos, otra vez, superior. Todas fueron de un trazado impresionante, metiendo los riñones, rota la cintura, excelsas, que ponen toda la Monumental en pié.Tras el segundo encuentro con las plazas montadas, vuelve a qjuitar, ésta vez por chicuelitas de mano bajísima y una media, superior. Otra vez la plaza en pié y una atronadora ovación.A mí no me da vergüenza decir que los pelos los tenía erizados y me asomaban lágrimas en mis ojos.Brinda en la persona de Paz Vega, diciéndole a ella que el brindis era para su abuelo. Le da dos tandas de derechazos con “su sabor”, naturales sueltos con “su pellizco”, y el toro o va más porque lo deja frito con tanto quite. Entra a matar y tras un pinchazo, cobra una estocada que le permite cortar una oreja y le escamotean la salida a hombros por la “sensibilidad” de D. Trinidad López-Pastor, presidente de la corrida.Lo de menos es eso, las orejas, las salidas a hombros, etc. Lo que de verdad queda es el buen toreo y es verdad que esta faena será una de las faenas a recordar durante mucho tiempo.El resto de la corrida fue un querer de los toreros y un no poder por las condiciones físicas del ganado. Los toreros estuvieron por encima de las condiciones del ganado, excepto el sexto, toro con mucha clase que empezó sin fuerzas y pegando cabezazos y conforme avanzaba la faena fue el de más recorrido y repetidor de la tarde, si bien es verdad, llevándole la muleta a media altura.Digamos que el ganado fue de Juan Pedro Domecq y que fue lidiado por Morante de la Puebla, José María Manzanares y por Rubén Pinar, que confirmaba alternativa.

José María Susarte Molina.