La corrida de hoy ha sido la del “nacimiento” de Rivera y la “confirmación”de Manzanares.
El primero ha sido banderilleado por el maestro Rivera y en general ha estado aseado nada más. El toro noble, dulce, templado, pero el torero nunca se ha acoplado con él. Entra a matar y cobra un pinchazo caído y cuando entra otra vez es prendido recibiendo una cogida tremenda que hacía presagiar que lo había calado en el vientre. Gracias a Dios, que no fue más que el susto.
En el cuarto, un toro descastado, no se acopla con él.
El Juli, en su primero, un toro bravo, noble, con tranco, galopando, lo torea con las manos muy bajas con muletazos larguísimos. Cobra un espadazo contrario y se le premia con una oreja.
En el quinto no puede hacer nada.
En el tercero, un toro serio, con tranco en banderillas y se desmontera Curro Javier. Al cuarto muletazo todo se va a pique, pues el toro se raja de tal manera que no permite ni un muletazo más.
El sexto, de nombre Pañero, de 545 Kg de peso, negro listón, que mansea en el caballo y que tiene buen tranco en banderillas, se desmontera Juan José Trujillo. En la muleta se encuentra el torero con un toro peligroso, muy exigente, y que en los primeros muletazos no iba, pero el torero sigue porfiando y el toro empieza a transmitir y le enjareta una faena superior tanto con la derecha como con la izquierda. Cobra un espadazo en todo lo alto y el toro rueda sin puntilla y consigue como trofeo las dos orejas de su oponente.
Termino como empecé, el milagro de Rivera de salir ileso de la fea cogida y la confirmación de torerazo de éste Manzanares, que está en un momento de mucho poderío.
Hasta pronto
José Mª Susarte Molina
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