miércoles, 15 de abril de 2009


El toreo que me gusta no es sólo el de parar, mandar, templar y cargar la suerte, de contenido artístico y a la vez poderoso. A veces éstos conceptos se ven engrandecidos por la bravura, casta, honradez y hombría del torero, que no se arredra ante nada ni tan siquiera lo descompone algo tan terrible como la cornada.Pues en ésta linea está Miguel Ángel Perera, que nos va a acostumbrar a éstas faenas tan respetadas en éste mundillo, pues no se nos ha olvidado la tarde de Madrid cuando nos la repite en Málaga la otra tarde, donde sacando arrestos para esperar a la lidia de sus dos toros, y de qué manera, antes de entrar al quirófano para que le operen la cornada grave que llevaba encima de él.Enhorabuena, MAESTRO, así con mayúsculas. Ya que todos los toreros tuvieran los arrestos que tiene el maestro Perera. ¡Olé por ti, valiente!¡Qué lástima que por la “cabezonería y tozudez” de que no le televisen, José Tomás nos dejó de ver un grandioso espectáculo!Hay también otra forma de torear que si bien no se corresponde con los cánones clásicos, me merece todo el respeto del mundo y toda mi admiración. Me estoy refiriendo a esos TOREROS, sí también con mayúsculas, que se encierran cada tarde con el ganado que casi ninguna de las figuras del toreo quiere torear. Digo casi, porque alguna figura sí que los torea. Me estoy refiriendo a los Victorinos, Miuras, José Escolar, Dolores Aguirre, Conde de la Corte, Adolfo Martín, Partido de Resina, etc., ganado que las figuras no quieren por tener ese punto de bravura que ellos confunden con tener aviesas intenciones, y es que este tipo de ganado n o acepta los muletazos por aquí y por alli….Desde aquí mi reconocimiento a los Rafaelillo, El Cid, Morante, Bolívar, Javier Valverde, Alberto Aguilar, El Fundi, Antonio Ferrera, López Chaves, etc., que cada tarde se juegan la vida y a veces sin poder dar muletazos bonitos, sino preparativos para poder entrar a matar. ¡ Va por vosotros!Hasta pronto. José María Susarte Molina

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